COMUNICAV 26_27 Las Oficinas de Asistencia a las Víctimas del Delito, dependientes de la Conselleria de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana, constituyen un recurso esencial para quienes han sufrido algún tipo de delito. Estas oficinas proporcionan un espacio de apoyo integral, un modo de asegurar que las víctimas reciban el acompañamiento necesario en todos los aspectos: legal, emocional y social, con el fin de facilitar su recuperación y garantizar que no enfrenten en soledad las consecuencias de su experiencia. La Red está conformada por 37 oficinas repartidas por todo el territorio de la Comunitat Valenciana cuya distribución geográfica se corresponde con los términos municipales que configuran los 36 partidos judiciales de la Comunitat, más una oficina para la población de Utiel, que pertenece al partido judicial de Requena. Según indica Francisco Soler, director general de Atención a las Víctimas y Acceso a la Justicia: “Las OAVD cumplen un papel fundamental devolviendo a las víctimas el protagonismo en el proceso penal para acompañarlas durante todas las fases y evitar la revictimización a quienes han sufrido un delito.” En 2023 en las OAVD de las tres provincias valencianas se atendieron a 28.365 víctimas, siguiendo la línea ascendente de los últimos años. EL MODELO VALENCIANO DE OAVD Estas oficinas están distribuidas en diversas localidades de la Comunidad Valenciana, lo que permite una atención accesible y cercana. Su objetivo es brindar asistencia integral a las personas que han sido víctimas de un delito y ofrecerles un entorno seguro en el que puedan expresar sus necesidades y recibir apoyo. Un equipo multidisciplinario, formado por abogados, psicólogos y trabajadores sociales, trata cada caso desde una perspectiva global, abarcando las diferentes dimensiones del impacto del delito. Desde el primer contacto, las víctimas son acogidas en un espacio donde se fomenta la confianza y se ofrece una atención personalizada, adaptada a sus circunstancias. Tal y como apunta Francisco Soler, “Es un modelo singular, centrado en las víctimas, con las siguientes características: • Servicio universal, público y gratuito. • Accesibilidad y cercanía. Se trata de un servicio al alcance de cualquier persona independientemente del lugar de comisión del delito. • Asistencia integral y personalizada a las víctimas por un equipo técnico multidisciplinario, a partir de protocolos de actuación general y específica con colectivos vulnerables.”
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