COMUNICAV 34_35 Con el paso de los años, Francisco Real fue consolidándose en el ICAV, donde comenzó a destacar por su compromiso profesional. Su etapa como decano del ICAV, desde 2007 hasta 2010, fue crucial para la modernización de esta institución. Durante su mandato, se celebraron los 250 años de historia del Colegio con diversos actos conmemorativos que subrayaron su relevancia histórica. Bajo su decanato, el ICAV sentó las bases de la formación continua en mediación y arbitraje, en colaboración con instituciones como el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. También promovió la creación de la Oficina de Atención al Colegiado y al Ciudadano (OACC), un servicio pionero que hoy es obligatorio en todos los colegios de abogados. Para Francisco Real, la evolución de la abogacía ha estado marcada por la incorporación de las nuevas tecnologías y la necesidad de una formación continua. Como él mismo indica: “La formación constante y permanente del abogado es imprescindible para su correcto ejercicio”. Además, subraya que la inteligencia artificial transformará aún más la profesión en el futuro, y destaca la importancia del respeto ético y la preparación rigurosa para garantizar un ejercicio profesional adecuado. Su legado es una lección de amor por la abogacía, perseverancia y compromiso con el ciudadano. Para Francisco Real, cada abogado debe entender que su labor es esencial para la justicia y que el esfuerzo constante es clave para superar los retos diarios y así lo enfatiza: “Comprender que el servicio que se está prestando al ciudadano es importantísimo e indispensable. Se le está ayudando a superar sus problemas. Por tanto, la preparación del abogado ha de ser excelente en todo tipo de actuaciones y materias”.
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